Con Él todo es posible.

Me llamo la atención la competencia maratónica hace unos años la cual se realizaba para recoger fondos para ayudar a las personas afectadas por el cáncer. Al ver a tantos corredores mis ojos se fijaron en una persona que estaba dentro de la maratón, parecía diferente de los demás. Estaba vestida con su atuendo deportivo pero tenia en la cabeza una pañoleta. Al investigar por qué tenia cubierta su cabeza supe que había tenido cáncer y ésta causa era la ¨suya¨, pues no estaba allí por una invitación sino por convicción propia.

Esto me lleva a pensar en la relacion que a veces tenemos con Dios. Muchos van al Templo los domingos, por varios motivos: cambiar de rutina, por conveniencia, por necesidad, por obligación y muchos más, y lo hacen domingo tras domingo, pero no sucede nada en sus vidas que demuestre que que hayan  han sucedido cosas importantes de cambio en su vida. Seguramente van por alguno de los motivos expuestos o por otros, pero no van por la convicción en el corazón de tener un encuentro con Dios, un encuentro de adoración, de comunión, de relacion personal con Él. Dios es un Dios de relación. Le agrada tener relación con los hombres, tener una cercanía y una amistad que comience aquí y perdure para siempre. Muchos son renuentes a esta relación, piensan que Él, les va a quitar, exigir, prohibir, robar o detener  sus sueños, proyectos o metas. Pero es todo lo contrario con Dios. Él quiere ayudarle a cumplir esos sueños, proyectos y metas. Con Él, todo es posible, sin Él se hace mas difícil la realización de lo que anhelamos y soñamos. Acertadamente Jesús lo dijo: "Separados de Mí, nada podéis hacer" Juan 15:5