"POR QUE EL SALMÓN NADA CONTRA LA CORRIENTE"

“POR QUÉ EL SALMÓN NADA CONTRA LA CORRIENTE”

 El Salmón nace en el río y permanece en agua dulce mientras es pequeño. Cuando llega su juventud, baja hasta el mar, donde vive y llega a su madurez. Cuando se acerca la época de la reproducción, emprende el camino de vuelta, volviendo exactamente al lugar donde nació.
Es un viaje muy duro. Centenares de kilómetros, llenos de dificultades, de rápidos y cascadas. Tiene que liberarse de las plantas acuáticas que lo tratan de retener ¡Y si solo fuera eso! Lo peor es que el salmón se encuentra en el río a muchos peces, compañeros, que se dejan arrastrar por la corriente y que le dicen:
Ven con nosotros. En el mar se está muy bien. ¿Qué quieres hacer allá arriba?

Y otros le gritan: ¡No subas más, arriba hay peces que te atacan!  Y así es. Mirando hacia delante, el salmón puede ver como hay salmones heridos por las mordeduras de otros depredadores acuáticos.
Entonces comienza a dudar y piensa: No puedo más. Me quedaré a descansar un rato allá, donde parece que el agua se remansa. Ya continuaré cuando haya recuperado las fuerzas.
Pero, al mismo tiempo, escucha una voz interior que le empuja: Salmón, ¡No te dejes llevar por lo comodidad, cumple tu designio! ¡continúa tu viaje con los compañeros que luchan a tu lado! O sigues río arriba o la corriente te arrastrara hacia abajo.
No hay otra alternativa: ¡O río arriba o hacia el mar!

Parece que los salmones no comen nada, una vez que han comenzado su ascensión río arriba. Solo el instinto les da fuerzas para luchar contra corriente. No todos llegan a la meta: muchos mueren exhaustos durante su titánico viaje.
Pero al llegar al lugar de su nacimiento, las hembras ponen los huevos y los machos los fertilizan. Ya pueden, agotados, morir: ellos si que han sido fecundos.
Nadar en contra corriente en la vida puede ser difícil, pero es el precio de la verdadera fecundidad cuando cumples con tu designio.  ¿Qué voces desde el exterior te están tentando ahora para que no luches? ¿Cuándo y cómo has escuchado la voz de tu interior que te invitaba a seguir adelante?

Al llegar a lo alto del río, por instinto saben que no habrá comida para ellos y que simplemente irán a aparearse, desovar, fertilizar y morir. Así lo han hecho sus antepasados, pues cada salmón regresará al río donde nació para perpetuar la especie. Esta muerte garantiza el que el río se “llene” de nuevos nutrientes para las crías que irán saliendo de los huevos. De esta forma los nuevos salmones tendrán comida hasta su etapa de adulto joven.


Estas características del salmón me hacen pensar en el hombre. Pues Dios lo ha creado para que pueda realizarse en la tierra y ser feliz. Sólo que la condición es que lo ame y le obedezca.
Dios quiere que cada hombre o mujer pueda lograr sus sueños, sus metas y lograr el éxito aquí en la tierra y luego ser eternamente feliz en el Reino de los cielos. Él dice: " …separados de Mí nada podéis hacer." Juan. 15:5b

Es posible en tu camino - como el salmón-, escuches voces que te quieran desanimar, que te digan que no puedes, que no eres capaz, ¡No escuches!  Sigue adelante, con la ayuda de Dios lo lograrás. Pues Él ha prometido que estará contigo todos lo días de tu vida. 



Alvaro Serna































Comentarios

Entradas populares